Cultura por todos lados
Doha es un oasis de arte que se encuentra en medio de un desierto. Con el mayor PIB per cápita del mundo, este Estado soberano de Oriente Medio ha apostado fuerte como capital artística y cultural de la región. Desde mediados de la década de 2000, la familia real qatarí ha fomentado y mejorado activamente la infraestructura cultural del pequeño país. La mayoría de las instituciones artísticas actuales de Doha están patrocinadas por el gobierno, bajo el paraguas de los Museos de Qatar (QM), y hay muy pocas galerías comerciales.
El arte público lleva el diálogo a las calles y edificios de Doha a gran escala, con gran impacto y atractivo para las masas. Desde esculturas llamativas hasta fotografías especialmente encargadas, nuestras piezas de arte público son envolventes, informales e interactivas. Se encuentran en espacios públicos, como el Aeropuerto Internacional Hamad, el Centro Nacional de Convenciones de Qatar, los túneles de Salwa Road e incluso Zikreet.
El antiguo con el nuevo
A diferencia de Dubai y sus innumerables galerías independientes, Doha cuenta con una serie de maravillosos museos patrocinados por los Museos de Qatar (QM). Con un gran número de inversores con mentalidad artística, la ciudad se está convirtiendo rápidamente en la capital del arte de Oriente Medio, donde las sorprendentes colecciones de arte europeo y regional a menudo superan a las que se encuentran en muchos centros de arte occidentales.
Juntos, los museos y las galerías contribuyen al próspero paisaje cultural de Qatar. Desde la artesanía tradicional islámica y los objetos históricos hasta el arte contemporáneo, los diversos museos y galerías del país tienen mucho que ofrecer.
Galerías de arte y museos de calidad internacional que no te puedes perder
El arte público lleva el diálogo a las calles y edificios de Doha a gran escala con un gran impacto y atractivo masivo. Desde sorprendentes esculturas y fotografías especialmente encargadas, nuestras piezas de arte público son inmersivas, informales e interactivas.
Se encuentran en espacios públicos, como el Aeropuerto Internacional de Hamad, el Centro Nacional de Convenciones de Catar, los túneles de Salwa Road e incluso en Zikreet. Interrumpen a la gente en su vida diaria y les piden que se lo piensen otra vez. Colectivamente, tienen una presencia poderosa y ambiental en la ciudad.